Mónica Susana Zohil

Esta propuesta surgió en pandemia.
Estaba mirando televisión y alguien comentó acerca de un libro donde los abuelos pueden contar sus historias. Comencé a buscar y en ese momento, en Argentina, no había ninguno. La idea quedo ahí dormida y unos meses más tarde, volvió a surgir. Fue entonces que se lo propuse a una amiga, quien me ayudo a precisar todas las preguntas de las cuales nos hubiera gustado obtener una respuesta de nuestros abuelos inmigrantes (hoy ya fallecidos).
Pasamos tardes enteras recordando nuestra niñez, mientras formulábamos los interrogantes que nos quedaron sin responder o que no hicimos en ese entonces, tal vez, pensando que ellos iban a estar siempre presentes con nosotras... Recordando nuestra adolescencia y cómo van cambiando los tiempos…
Después de muchas idas y vueltas -un largo proceso- este hermoso proyecto se hizo realidad.
¡Gracias Adriana Fossa por tu ayuda incondicional y por estar siempre en las buenas y en las malas!